Muy cerca de Marrakech, se encuentra el imponente macizo montañoso del Toubkal, que constituye el corazón del Alto Atlas Occidental. Aquí se elevan las montañas más Altas del norte de África cubiertas por la nieve durante muchos meses. En primavera, sus valles situados a los pies se convierten en verdes prados y tierras fértiles de cultivos, regadas por los torrentes que bajan de las montañas debido al deshielo. Por encima de estos valles las montañas muestran su poderoso y abrupto mundo mineral, donde el color de las rocas y el blanco de la nieve se mezclan en una perfecta armonía.
Estas hermosas tierras de abruptas montañas están pobladas desde hace siglos por el pueblo bereber. Nadie mejor que ellos las conocen. Durante mucho tiempo los bereberes fueron tribus nómadas y alguno de sus grupos aún hoy sigue siendo nómada por esta cordillera, pero la mayoría de ellos se han ido aposentando en las profundidades de los valles del Atlas donde han construido pueblos y conviven armoniosamente con el paisaje.
En estas majestuosas montañas, tanto el senderista, el montañero o el escalador encontrarán un terreno idóneo para llevar a cabo todos sus proyectos, recorrer sus valles por poblados bereberes o afiladas aristas de roca volcánica de los picos más altos del macizo del Toubkal.
El pico más alto de esta cordillera es el Toubkal con 4167 mts.
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